jueves, febrero 16, 2006

"... un cigarrillo, una habitación, dos paredes rojas, y un placard blanco."

Sola en la habitación me encontraba, la luz era cálida, dos paredes rojas y un placard blanco, un disco que nunca había escuchado, y ni tampoco le presto atención, solo la melodía acompañaba.

Hoy quería vivir una historia, pero diferente a las demás, esas de las que uno se imagina;

Un cigarillo, una habitación, dos paredes rojas y un placard blanco,
sola sobre mi cama,
mi espalada apuntaba al techo, y mi pecho sobre mi cama, no tenía nada ni a nadie, solo una pequeña seda que impedía el contacto directo con mi cubrecama de verano.
No pensaba en nada, solo jugaba con mi mente, aparecian recuerdos, imágenes, colores,
una nube, ... en ella me detuve, empezó a lloviznar, y esas gotas las recibía,
mi cuerpo las sentía, golpeaban sobre mí, me encuentro húmeda la seda se había pegado sobre mi cuerpo, quité el cubrecama
un par de dados,... uno rojo 6 puntos negros y el otro negro 3 puntos blancos, seguí jugando;
... él, aquel árbol, una galera, ciento un perlas que se caían sobre un suelo mojado, y me miro al espejo, mi cara estaba llena de sudor, mis mejillas sonrojadas, y tu cara;
mientras jugaba con mi mente, jugaba con mis piernas también, ellas se balanceaban de un lado al otro, mis pies acariciaban el aire mas cercano a una nube, mientras que mi cadera, su frente bailaba sobre las sábanas, ella hacía un movimiento el cual me permitía rozar mi suave pelvis, que atrapada por una pequeña tela que la sujetaba junto con mi cola fue liberada a un mayor sentir, seguí bailando;
empecé a sentir un sentir q que me llevaba a balancearlas mas rápido, el movimiento era
continuo, mi cadera, desde el hueso presionando hacia abajo y deslizando mi pelvis hasta llegar al otro extremo;
la curva que se pronunciaba al final de la espina cada vez mas, bajaba mi pelvis, la subia;
sigo escribiendo y mis pechos blancos se endurecen rosados en sus terminaciones, los persivo por el peso de mi torso;
mi cuerpo da un sudor que aclimata mis feromonas, dejo mi cuerpo sin casi movimiento, suelto el boli y llevo mi mano hacia mi vagina, esta húmeda;
Mis nalgas se apretan empujando hacia el frente, dandole mayor estimulación a la zona mojada, el movimento cambia y empieza a dirigirse de un lado al otro, como una perrita contenta.
Solo ahora el sonido de una dulce canción francesa, que me hace presente en este mismo momento.
El baile, hace a mi mano con la humedad de mi vagina, la música crece y el sonido te trae, te fijo en mi mente de manera obsesiva, y mi mano empieza a acariciar los bellos de mi vagina, un dedo cae entre dos labios, se unde otro y un tercero se desliza hasta un final nunca encontrado,
los latidos de mi corazón golpean cada vez mas fuerte erizando los bellos de mi cuerpo, repitiendo tu nombre en mi recuerdo, con imágenes difusas, el roce de mi mano aumenta en velocidad, gemidos;
el carro de la montaña rusa sube, cada vez mas cerca de la cima, ya casi sin aliento, destellos de fuegos artificiales,
el carro empiza a caer, en el camino deja chisquidos de estrellas,
...y otra ola, que se alimenta de otra, y otra y otra, oleadas que rompen en otra cima, dejando burbujas de espuma en la orilla.
Mi cuerpo descansa sobre la arena blanca de mi cama.

1 Comments:

Blogger Maria Turner said...

El "boli" !!!!????? jajajjaajajajajajajaajaja!!!! que españolada!

muy bueno, cecilika, muy bueno, lastima que lo lei un domingo al mediodia. me parece que es una elctura mas para sabado a la noche. mas como un pre-dancing.

besos!!!

5/3/06 2:41 p. m.  

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